DDoS (Distributed Denial of Service)
Un ataque DDoS ocasiona la caída de un sitio web inundando su servidor de tráfico, sobrecargándolo hasta que deja de estar operativo. Es como si miles de personas intentaran pasar por una puerta al mismo tiempo. Lo hace de manera que nadie pueda pasar por la puerta, incluidas las personas con motivos legítimos para cruzarla.
Los ataques de este tipo suelen coordinarse a través de un gran número de ordenadores cliente y otros dispositivos conectados a la red que pueden haber sido configurados expresamente para este fin o, lo más probable, que hayan sido infectados con un virus que permite a alguien controlar remotamente el dispositivo y reclutarlo para el ataque.
Como el ataque proviene de tantas fuentes diferentes, puede ser extremadamente difícil de bloquear.