Seguridad en la nube: Qué es, componentes, posibles amenazas y cómo mejorarla
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En los últimos años una gran cantidad de pymes y startups han aprovechado la nube para aumentar exponencialmente su crecimiento. Esto se debe a que sirve para optimizar procesos como, por ejemplo, el almacenamiento y la recolección de datos. Sin embargo, al momento de trabajar en la nube también hay que pensar en el tema de seguridad, ya que en Internet existen un sin fin de amenazas que pueden interferir negativamente en su funcionamiento.
A continuación te hablaremos sobre todo lo que necesitas saber sobre la seguridad en la nube para pymes ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la seguridad en la nube o Cloud Security?
La seguridad en la nube, o cloud security en inglés, es una rama de la ciberseguridad cuya finalidad es mantener la privacidad de datos del cliente y de la empresa basados en la nube.
Los sistemas de seguridad de la nube están diseñados para proteger el software (datos confidenciales alojados en el servidor, programas, aplicaciones utilizadas, etc) y el hardware (ordenadores, dispositivos móviles, enrutadores, cableado eléctrico y discos duros).
Esto se lleva a cabo a través de protocolos de seguridad ejecutados por parte de empresas o proveedores de servicios en la nube, que se encargan de almacenar datos en servidores y de mantenerlos seguros. Los proveedores de la nube utilizan un sistema de vigilancia constante para responder adecuadamente a las vulnerabilidades que puedan poner en riesgo la protección de la información.
Sin embargo, la seguridad en la nube no depende únicamente de los proveedores. Es importante conocer que existe un concepto de responsabilidad compartida en el que la seguridad se divide entre el proveedor y el usuario.
El proveedor es responsable de garantizar la seguridad física de los datos y la infraestructura de la nube, mientras que el usuario es responsable de garantizar la seguridad de sus propios datos y de las aplicaciones que utiliza. Este concepto es importante porque permite a las empresas y usuarios comprender sus responsabilidades y tomar medidas para proteger sus datos y sistemas en la nube.
Para entender el concepto de responsabilidad compartida, podemos utilizar la analogía de una pizza. En este sentido, el proveedor se hace responsable de conseguir los ingredientes para la pizza (salsa de tomate, masa de pizza, queso, jamón, champiñones, pepperoni, etc), lo cual corresponde a la seguridad de la infraestructura de la nube. Mientras que el usuario simplemente debe encargarse de conseguir la forma de cocinar la pizza para cenar, que se correspondería con la seguridad de los datos y aplicaciones utilizadas.
¿Por qué es importante la seguridad en la nube?
En la actualidad, la mayoría de los datos e información de las startups y pymes se encuentran alojados en servidores de Internet, ya que esto facilita el uso de dichos datos para realizar operaciones cotidianas. Ante esto, resulta fundamental mantener dicha información protegida de terceros que intentan acceder a ella, constituyendo así una amenaza o riesgo para la organización.
En caso de no contar con proveedores que puedan garantizarnos soluciones de seguridad para la nube, es posible que ciberatacantes aprovechen puntos débiles para acceder a información sensible sin previa autorización. Esto afectaría el funcionamiento de las organizaciones de forma negativa, ya que dejaría sus datos en manos de terceros que no tienen buenas intenciones.
En este sentido, optimizar la seguridad en la nube debe ser una prioridad para evitar que tanto la información confidencial como el funcionamiento de la organización se vea comprometido por amenazas externas.
El objetivo de la seguridad en la nube es proteger todos sus componentes principales, y los servidores remotos donde se almacena la información para que los usuarios accedan a ella.
En este sentido, para saber los puntos vulnerables de la nube, es importante conocer los componentes que la conforman.
Front End
Se refiere al diseño de la página web, es decir, la combinación de colores, el fondo, las animaciones, fuentes de letras, imágenes, videos y todos esos elementos con los cuales el usuario interactúa de forma directa. Esta parte de la página es básicamente un código (HTLM, CSS, Javascript) que es ejecutado en el navegador del usuario.
Back end
Por otro lado, el back end es lo que hace que la página web funcione como tal y se encuentra oculto para los usuarios, es decir, no pueden interactuar de forma directa con este componente. En este sentido, el back end es responsable de la experiencia que tendrá el usuario de acuerdo al funcionamiento o ejecución de la página o aplicación.
Red
En este caso, cuando hablamos de una red nos referimos al hardware necesario (computadoras, routers, cableado) necesario para crear la red de la nube y para que los usuarios tengan acceso a ella, a través de Internet o de una red interna o intranet.
Gestión de Identidades
Este término hace referencia a los accesos, autenticaciones y autorizaciones que tienen las cuentas de los usuarios registrados en los sistemas informáticos. El hecho de tener un control adecuado de los accesos de usuarios verificados como de aquellos que no lo están, es uno de los pilares fundamentales para mantener los datos confidenciales seguros en las empresas que tienen sus recursos en la nube.
Tipos de servicios en la nube
Estos servicios son ofrecidos por proveedores externos para construir el entorno de la nube.
Infraestructura como servicio (IaaS)
El IaaS (en inglés infrastructure as a service) le proporciona a los clientes equipos y plataformas que sirven para disminuir tanto la complejidad como los costes relacionados con la construcción y mantenimiento de la infraestructura que implica un centro de datos.
Además, el cliente es el encargado de administrar el acceso de los usuarios, dispositivos y las redes a utilizar. Como ejemplos de este servicio tenemos: Google Compute Engine (GCE), Microsoft Azure y Amazon Web Services (AWS).
Plataforma como servicio (PaaS)
Con respecto al PaaS (platform as a service), se trata de una gran variedad de recursos que sirven para el desarrollo de aplicaciones que se basan en la nube. Entre los cuales están: los servidores, redes, medios de almacenamiento, herramientas de desarrollo (también llamado middleware) y sistemas de administración para bases de datos.
Dichos recursos se obtienen a través de un proveedor de servicios en la nube, utilizando una conexión estable y segura a Internet. Como ejemplo de este tipo de servicios tenemos a Windows Azure y Google App Engine.
Software como servicio (SaaS)
El software como servicio (software as a service) sirve para que los usuarios puedan utilizar aplicaciones o herramientas basadas en la nube, como por ejemplo Google Drive, Slack y la versión online de Microsoft Office.
Su funcionamiento es sencillo, ya que al adquirirlo de un proveedor de servicios en la nube para tu organización o pyme, cada usuario puede conectarse a través de Internet y utilizar todas las aplicaciones que estén incluídas en el paquete de servicios adquirido. En este caso, la infraestructura, el software y el middleware se encuentran en el centro de datos del proveedor contratado, el cual debe garantizar la seguridad de los datos utilizados y el correcto funcionamiento de las aplicaciones.
Modelos de servicios
Actualmente se describen cuatro tipos específicos de ambientes o entornos de la nube.
Entornos de nube públicas
En este tipo de entorno, el cliente debe compartir los servidores de un mismo proveedor de servicios con otros clientes. Es similar a tener en un edificio corporativo, muchas oficinas ocupadas por empleados de organizaciones diferentes.
Entornos de nube privadas
Como su nombre lo indica, el entorno de nubes privadas consiste en que un cliente tiene una nube propia que no va a ser compartida con otros usuarios. En este caso, la infraestructura va dedicada a una sola organización, por tanto los datos son almacenados en un hardware exclusivo.
Entornos de nube híbrida
Este caso corresponde a aquellas aplicaciones que son ejecutadas en combinaciones de entornos distintos. Una de las combinaciones más comunes es donde son utilizadas las nubes públicas y privadas en el mismo entorno, el cual también es considerado como un entorno multinube.
Entornos de múltiples nubes
En el entorno de múltiples nubes o multinube se utilizan dos o más proveedores de servicios en la nube independientes, para distribuir las cargas de trabajo. En este caso se pueden combinar servicios de nube públicas y privadas.
¿Cuáles son las amenazas para la seguridad de la nube?
Así como cada día aumenta el número de pymes que utilizan la nube como herramienta fundamental para su funcionamiento, también se ha observado un incremento en las amenazas que ponen en peligro la seguridad de la nube. A continuación te mostraremos cuáles son las más comunes y cómo funcionan.
Malware
El término de malware (también llamado software malicioso) es utilizado para todos aquellos programas que representan una amenaza para el funcionamiento de los sistemas y equipos.
Estos programas tienen la finalidad de invadir los dispositivos para alterar sus funciones, cifrar información confidencial, eliminar datos, espiar la actividad de los usuarios e incluso tomar el control de algunas funciones sin autorización.
Si bien es cierto que el malware no tiene la capacidad de dañar el hardware, es utilizado ampliamente para irrumpir en dispositivos, redes y sistemas informáticos a cambio de obtener información que pueda ser de utilidad para los ciberatacantes.
Ransomware
El ransomware o malware de rescate es un tipo de software malintencionado que bloquea el acceso del usuario a su sistema o carpetas de datos y archivos personales. Generalmente, para recuperar el acceso, el usuario debe pagar la suma de dinero que exige la persona que está detrás de este ciberataque.
En la actualidad, dicho pago debe ser realizado a través de tarjetas de crédito, efectivo o utilizando criptomonedas, siendo este último método de pago el más común.
Por otro lado, para que un ransomware infecte un dispositivo, el usuario debe abrir algún enlace malicioso, los cuales son enviados por correo electrónico y suelen ir directamente a la bandeja de spam.
Phishing
El phishing es una forma de engañar al usuario para que comparta datos personales e información sensible como por ejemplo: contraseñas secretas, números de tarjetas de crédito, números de teléfono, usuarios, números de cuenta de banco, entre otros.
En este caso, la forma más común para lograr que las personas revelen este tipo de información, es enviando un correo electrónico que suplanta la identidad de organizaciones verificadas (bancos, comercios, oficinas del gobierno). Al obtener estos datos, los ciberdelincuentes pueden obtener dinero de las cuentas de los usuarios e incluso vender dicha información por un precio alto.
En dicho correo, le solicitan al usuario que ingrese en un link malicioso para realizar alguna operación como por ejemplo, iniciar sesión para actualizar datos. La idea es que el correo se parezca lo más posible al que enviaría la organización real, por lo cual utilizan fotos o encabezados similares. Sin embargo, al observar el link es posible notar ciertas diferencias con el sitio web oficial.
Además, debes recordar que ninguna organización te pedirá que compartas datos personales por correo electrónico ni mucho menos a través de links de dudosa procedencia.
Ataques DDos
Por su parte, los ataques de denegación de servicios (distributed denial of service) ocurren cuando los ciberatacantes utilizan múltiples dispositivos conectados a Internet de forma simultánea (llamados ejércitos de bots o botnets) para colapsar una página web o servidor.
El objetivo de este ciberataque es enviar una gran cantidad de solicitudes o datos a un servidor para aumentar el tráfico de peticiones de acceso hasta que se supera la capacidad del mismo de responder a dichas solicitudes. El resultado del incremento del flujo de datos es que el servidor deje de responder, es decir, que los usuarios ya no podrán tener acceso sino hasta que se logre bloquear dicho ataque.
Vulnerabilidades de la red
Cuando hablamos de vulnerabilidades en la red nos referimos a aquellos puntos débiles que están presentes en ella y constituyen problemas de seguridad o brechas, que podrían ser aprovechadas por ciberdelincuentes para obtener información confidencial sin autorización.
Dichos puntos vulnerables pueden ser puertos, hosts, sistemas desactualizados, deficiencias en la gestión de autenticación de credenciales, e incluso políticas de seguridad que no se adapten correctamente a las necesidades de la organización. Para minimizar, corregir y controlar este tipo de brechas en la ciberseguridad, lo ideal es llevar a cabo un análisis de vulnerabilidades de forma periódica.
Deficiencias en el manejo de identidades y permisos
El mal manejo de identidades y permisos ha resultado en brechas multimillonarias para empresas grandes en la nube. El hecho de reciclar claves de acceso, falta de MFA, tener usuarios con permisos innecesarios, con permisos demasiado laxos o públicamente accesibles cuando deberían ser privados permite que los datos confidenciales estén mucho más expuestos, lo cual atenta directamente con la seguridad de dichos datos en la nube.
6 consejos para mejorar la seguridad en la nube para pymes y startups
La nube es una herramienta que es utilizada constantemente por las pymes y startups para almacenar datos de forma segura y optimizar procesos. Sin embargo, debemos optimizar constantemente las soluciones de seguridad para evitar amenazas o vulnerabilidades que puedan poner en riesgo el funcionamiento de la organización.
A continuación te hablaremos sobre 6 consejos que debes tomar en cuenta para mejorar la seguridad en la nube para pymes y startups.
Restringir el acceso a los usuarios
En muchas ocasiones, uno de los mayores puntos débiles de la seguridad de la nube son los usuarios que tienen acceso a ella. Es por ello que no todos pueden tener permisos para acceder a los archivos confidenciales que se encuentran almacenados en la nube.
En este sentido, se deben gestionar adecuadamente los controles de acceso del usuario a la información sensible. Es decir, debemos otorgar permisos solo a usuarios de confianza, que sigan al pie de la letra las medidas de seguridad diseñadas para evitar brechas en el sistema.
Proteger los datos correctamente
Otro aspecto importante cuando hablamos de soluciones de seguridad en la nube es el hecho de mantener la información y datos importantes a salvo de amenazas externas. Para ello se recomienda utilizar unidades USB cifradas que ayudan a mantener los datos seguros, evitando que ciberdelincuentes puedan acceder a ellos.
Mantener el software actualizado
Cada cierto tiempo los desarrolladores de software lanzan un parche o actualización que sirve para mejorar la seguridad de los programas y corregir vulnerabilidades. En este sentido, el hecho de contar con las actualizaciones más recientes, ayuda a mejorar la ciberseguridad del sistema.
De esta forma disminuyen las probabilidades de sufrir un ciberataque que ponga en riesgo la información almacenada en la nube de nuestra startup o pyme.
Evitar los archivos y links maliciosos
Como se mencionó anteriormente, tanto los links maliciosos como los archivos de dudosa procedencia constituyen la manera más común en que un software malicioso infecte un dispositivo, sistema o red. Por tanto, es importante capacitar a los empleados para que sepan identificar este tipo de amenazas y se lo piensen dos veces antes de caer en este tipo de engaños en la web.
Cumplir con las leyes de seguridad en la nube
Actualmente existen una gran cantidad de leyes a nivel mundial sobre la ciberseguridad, por lo cual resulta complicado estar al día con cada una de ellas. Ante esta situación, lo más recomendable es contar con un sistema automatizado que se encargue de optimizar el cumplimiento integral de las normas que se adapten a las condiciones de la organización.
Apóyate de expertos
En Latinoamérica, es frecuente encontrar las startups o pymes que no poseen los recursos necesarios para contratar expertos en seguridad de dedicación exclusiva. También es común que al tratarse de organizaciones pequeñas, no sea necesario contar con un equipo de ciberseguridad las 24 horas del día. En este sentido, resulta de mayor conveniencia optar por productos o servicios externos que se encarguen de velar por la ciberseguridad de dichas empresas.
En Delta Protect contamos con la plataforma Apolo que se encarga de simplificar y automatizar la ciberseguridad de la nube. Además, sirve para mantener al día a las pymes y startups con las certificaciones y normas de seguridad.
Por otro lado, contamos con un equipo de Hackers Éticos especializados en pruebas de penetración o pentesting, que sirve para detectar vulnerabilidades en los sistemas y aplicaciones. Para determinar los puntos débiles, nuestros hackers certificados realizan ataques repetidos en tiempo real.
Además, nos encargamos de realizar pruebas en la nube, donde se encuentra el código de seguridad, para garantizar que el sistema cuente con la seguridad adecuada para evitar posibles ataques externos.
Si quieres detectar y corregir vulnerabilidades en la nube para resguardar los datos de tu empresa, agenda una demo de Apolo con nuestros expertos.