¿Qué es un cracker? 9 consejos para proteger a tu empresa de sus ataques
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A pesar de que son términos sumamente similares, no es correcto utilizar los términos hacker y cracker como sinónimos. Es importante que las empresas tengan clara la terminología para tomar las acciones adecuadas para cada tipo de amenaza.
A continuación, te explicamos qué es un cracker, cómo se diferencia de un hacker y cómo puedes proteger a tu empresa de sus ataques. ¡Manos a la obra!
¿Qué es un cracker?
Los crackers son personas malintencionadas que se dedican a buscar vulnerabilidades informáticas que les permitan acceder a sistemas informáticos sin autorización.
Son considerados verdaderos ciberdelincuentes, pues utilizan sus conocimientos para descifrar contraseñas, invadir sistemas de forma ilegal y robar información sensible. Usualmente, lo hacen con el objetivo de obtener dinero a cambio, pero también es común que lo hagan por el simple hecho de superar un reto.
Origen del término cracker
Cracker es un término en inglés que corresponde a la mezcla entre «crack» o romper y «hacker», por eso también se les conoce como «rompedores». El término surge a mediados de la década de 1980 para distinguir a personas malintencionadas, dispuestas a rayas en la ilegalidad para violar la seguridad de un sistema, de aquellos hackers que no cometen actos ilegales ni buscan causar daño a los demás.
Sin embargo, actualmente al término hacker se le ha otorgado una connotación negativa que no distingue un hacker de sombrero negro de un hacker de sombrero blanco. Por ello, a veces puede ser difícil comprender las diferencias entre un hacker y un cracker.
Principales diferencias entre cracker y hacker
La principal diferencia entre un cracker y un hacker es su propósito. Los crackers buscan únicamente hacer daño a sistemas informáticos para su propio beneficio financiero.
En contraste, cuando se habla de hackers o piratas informáticos, se hace referencia a personas que pueden tener distintos tipos de objetivos. Por ejemplo, un hacker podría ser contratado por una empresa para encontrar las vulnerabilidades de sus sistemas de seguridad, con la finalidad de resolverlas. Esto es lo que se conoce como hackeo o hacking ético.
Para facilitar la diferenciación entre crackers y hackers, se popularizó la idea de que existen distintos tipos de hackers: los de sombrero blanco, los de sombrero negro y los de sombrero gris, cada uno con características distintivas:
- Los hackers de sombrero negro equivalen al concepto de crackers: se trata de individuos malintencionados que utilizan sus habilidades para robar datos personales y realizar estafas a sus víctimas con la finalidad de obtener una recompensa económica.
- Los hackers de sombrero blanco, también llamados hackers éticos, son individuos contratados por una empresa para que prueben la seguridad de sus sistemas realizando ataques programados que logren identificar las vulnerabilidades existentes para poder solucionarlas. Son lo opuesto a los crackers.
- Los hackers de sombrero gris, por último, son una mezcla entre los dos conceptos anteriores: son individuos que atacan los sistemas de empresas u organizaciones de forma ilegal, con la finalidad de informar las vulnerabilidades que consigan a cambio de una compensación monetaria.
Tipos de crackers
Dependiendo del objetivo de los ataques de un cracker, estos últimos pueden clasificarse en distintos tipos:
Cracker de sistemas o piratas
Estos crackers se enfocan en dañar los mecanismos de protección de los sistemas de activación de software original. Dicho de otra manera, estos ciberdelincuentes utilizan distintas técnicas para poder utilizar software sin pagar la licencia necesaria para desbloquear sus funciones.
Una de las formas en que logran hacer esto es creando un programa informático que genere códigos de activación aleatoriamente hasta lograr activar el software deseado. Luego, distribuyen este software por Internet o a través de hardware de forma ilegal.
Cracker de criptografía
Los crackers de criptografía se dedican a descifrar las claves de codificación que se utilizan para encriptar y desencriptar información personal y confidencial, como contraseñas o información de una base de datos, por ejemplo.
Phreakers
Estos individuos se especializan en atacar los sistemas de seguridad de dispositivos móviles. Algunas de sus acciones más destacadas son la grabación de conversaciones de terceros, el rastreo de llamadas y la realización de llamadas gratuitas.
Insiders
En este caso, el cracker es una persona interna a la empresa. Otra forma de decirlo es que se trata de trabajadores de una empresa (antiguos o actuales) que atacan sus sistemas informáticos desde adentro. Por ejemplo, pueden tener permiso para modificar información crítica, o acceso para robar datos confidenciales.
Script Kiddies
Este término se refiere a individuos que utilizan scripts desarrollados por otras personas para atacar sistemas y redes informáticas, con el único objetivo de realizar una actividad vandálica o impresionar a su comunidad.
Trashers
Los trashers son aquellos ciberdelincuentes que buscan en basureros (de allí su nombre, que se traduce a basurero) donde las personas tirarían papeles con información importante.
Muchas empresas desechan facturas, discos duros, información de contratos y otros documentos con datos confidenciales, y los trashers pueden extraer esta información para diferentes fines.
¿Cuáles son los ciberataques que realizan los crackers?
Los crackers utilizan distintos métodos para llevar a cabo sus ciberataques, y estos son cada vez más sofisticados y difíciles de contrarrestar. Algunos de los más comunes son:
Ataques de denegación de servicio
Los ataques de denegación de servicio (DoS por sus siglas en inglés) tienen por objetivo aumentar el tráfico de un servidor o red a tal punto que se interrumpe su funcionamiento. Estos ataques pueden realizarse desde múltiples dispositivos a la vez, recibiendo el nombre de ataques de denegación de servicio distribuido o DDoS.
Phishing y otros ataques de ingeniería social
Los ataques de ingeniería social son sumamente útiles en contextos de alta seguridad, donde el uso de la psicología puede dar lugar a fallas en los protocolos. Estas técnicas de ataque consisten en crear una sensación de alarma o en ganarse la confianza de un empleado para obtener acceso a información confidencial.
En el caso de los ataques de phishing son uno de los tipos más frecuentes de ataques de ingeniería social. En este caso, los crackers se valen de anuncios falsos, correos electrónicos maliciosos y mensajes fraudulentos para que la víctima les proporcione datos personales.
Ataques de fuerza bruta
Los ataques de fuerza bruta son de los más utilizados por los crackers. Consiste en la búsqueda organizada de combinaciones de contraseñas y nombre de usuario, agotando todas las posibilidades hasta lograr acceso a la información confidencial de la víctima. Es sumamente efectivo cuando no se utilizan contraseñas seguras.
Troyanos
Los troyanos son capaces de hacerse pasar por programas legítimos e inofensivos. Este tipo de malware puede modificar, eliminar o ejecutar cualquier archivo, adquiriendo control sobre todo un sistema sin que la víctima lo note. Suele ser utilizado para robar contraseñas.
Creación de sitios web falsos
Consiste en la creación de sitios web falsos, indistinguibles del original, con el propósito de engañar a los visitantes para que ingresen sus credenciales de inicio de sesión u otro tipo de información personal, dejándola en el poder del cracker.
Sniffing
El sniffing consiste en interceptar las comunicaciones, usualmente para acceder ilegalmente a información no encriptada de la navegación cotidiana en la web.
9 consejos para proteger a tu empresa de los crackers
Así como los crackers tienen un amplio abanico de opciones cuando se trata de realizar un ciberataque a una empresa o individuo, existen muchas acciones que pueden tomarse y que, en conjunto, contribuyen a prevenir que sus ataques sean efectivos:
Instala un firewall
Los cortafuegos o firewalls actúan como una barrera de defensa que detiene el malware antes de que pueda infectar las redes o sistemas de una empresa. Aunque no es infalible, es una herramienta bastante útil para incluir en una estrategia de seguridad.
Utiliza contraseñas seguras
El uso de contraseñas inadecuadas (muy cortas, sin caracteres especiales, con datos personales básicos o que se repitan para varias cuentas) hace que sea trabajo sencillo para un cracker descifrarla, dándole así acceso a información confidencial. Por ello, es fundamental aprender a construir contraseñas seguras, o utilizar gestores de contraseñas seguros con este fin.
Protege tus endpoints
Los puntos finales o endpoints son puntos vulnerables que pueden ser utilizados como accesos por individuos malintencionados. Por ello, la protección de endpoints es indispensable para garantizar la protección de todos los dispositivos que se conectan a la red empresarial de manera remota.
Utiliza doble factor de autenticación
Actualmente, el uso de una contraseña, por más segura que sea, no es suficiente para otorgar protección integral a la información. Es necesario utilizar doble factor de autenticación, que requiera una segunda forma de identificación adicional a la contraseña para otorgar acceso a datos confidenciales.
Accede solo a sitios web seguros
Ingresar a enlaces sospechosos o que simplemente no cumplen con los protocolos de seguridad de la web puede ser sumamente peligroso. Siempre que se acceda a un sitio web, se debe verificar que este cumpla con los certificados SSL/TLS.
Realiza una adecuada gestión de identidades y accesos
Tener control pleno de quiénes pueden acceder a las redes y sistemas de una empresa es imprescindible para protegerla. Por ello, todas las empresas deberían tener entre sus prioridades llevar a cabo una adecuada gestión de identidades y accesos, de manera que los usuarios tengan acceso solo a la información necesaria para cumplir sus funciones.
Capacita a los empleados
Una de las vulnerabilidades que todas las empresas deben tratar de eliminar tiene que ver con la capacidad de los empleados de identificar un posible ataque y no ser engañados por tácticas de ingeniería social. Por ello, capacitar a los empleados es fundamental para disminuir la probabilidad de que un ataque sea efectivo.
En Delta Protect, creamos una plataforma que combina la automatización de la ciberseguridad, el cumplimiento de normativas y la capacitación de empleados: Apolo, un SaaS que facilita la evaluación de los empleados de la empresa en materia de ciberseguridad, permitiendo que esta se lleve a cabo hasta 5 veces más rápido que con métodos tradicionales.
Consulta a expertos
Coordinar tantas estrategias y consejos puede ser engorroso, especialmente para pymes y startups que no tienen los recursos humanos ni económicos para implementarlos. Por ello, nosotros ofrecemos un servicio de CISO para dejar a tu disposición un equipo multidisciplinario de expertos en ciberseguridad para crear estrategias adaptadas a las necesidades de cada empresa.
Las empresas nunca deben subestimar la capacidad de los crackers. Independientemente de sus motivos, estos individuos pueden dañar la reputación de la empresa, llevar a cabo una estafa financiera o alterar el ritmo normal de las operaciones productivas de la misma. Es importante que se tomen todas las medidas posibles para evitar que sus ataques sean efectivos.
Sabemos que el manejo de la ciberseguridad es un tema complejo, especialmente para startups y pymes. Contacta a nuestros expertos para saber cómo podemos ayudarte a alcanzar una postura elevada en materia de ciberseguridad y cumplimiento en tu empresa.