Las 4 áreas tecnológicas de la ciberseguridad inteligente en evolución
Ciberseguridad y Cumplimiento Simplificado para Startups y PYMEs en México y LATAM 🔐
El aumento en la conectividad digital y las amenazas cibernéticas más sofisticadas ha desarrollado la necesidad de una ciberseguridad inteligente. La ciberseguridad inteligente es una reacción lógica para tratar administrar el riesgo y reducir las brechas de seguridad que a menudo evidencian la dependencia de procesos manuales que se ven afectados por una escasez de profesionales con habilidades en ciberseguridad y seguridad de la información.
A pesar de los desafíos, existen razones para creer que la dependencia humana se reducirá gradualmente y que las empresas reforzarán las capacidades de ciberseguridad. La existencia de una gran cantidad de tecnologías cognitivas (mejor conocidas como machine learning) en evolución pueden ayudarnos a mejorar la ciberseguridad y navegar en el panorama de amenazas cibernéticas, cada vez más maliciosas y disruptivas. Estas tecnologías se refieren a:
- Inteligencia artificial
- Aprendizaje automatizado
- Redes automatizadas y adaptables
- Supercomputación
Inteligencia artificial (IA)
Normalmente, un sistema de IA es capaz de analizar datos en grandes cantidades (big data), identificar patrones y tendencias y, por lo tanto, formular predicciones de forma automática, con rapidez y precisión. Para nosotros, lo importante es que la IA permite que nuestras experiencias cotidianas sean más inteligentes. ¿Cómo lo hace? Al integrar análisis predictivos y otras técnicas de IA en aplicaciones que utilizamos diariamente como:
- Siri funciona como un asistente personal, ya que utiliza procesamiento de lenguaje natural.
- Facebook y Google Fotos sugieren el etiquetado y agrupamiento de fotos con base en el reconocimiento de imagen.
- Amazon ofrece recomendaciones de productos basadas en modelos de canasta de compra.
- Waze brinda información optimizada de tráfico y navegación en tiempo real.
Los sistemas informáticos que emplean inteligencia artificial y aprendizaje automático son cada vez más omnipresentes y críticos para las operaciones cibernéticas y se han convertido en un área de enfoque importante del desarrollo de la investigación en ciberseguridad y las inversiones, tanto en el sector público como en el privado. Descubrir, categorizar y sintetizar datos es sin duda ventajas para mitigar las amenazas de ciberseguridad. De manera integral, las tecnologías de IA se pueden utilizar para ayudar a proteger a un sistema contra malware, ransomware e ingeniería social cada vez más sofisticados y maliciosos. La IA no es sensible (todavía), pero es probable que haya un futuro en la autonomía cognitiva de la IA para predecir y mitigar los ciberataques.
Aprendizaje automatizado (Machine Learning)
A menudo se combina con la IA y se puede considerar como la rápida automatización de la analítica predictiva. El aprendizaje automatizado puede proporcionar la forma más rápida de identificar nuevos ciberataques, extraer inferencias estadísticas y enviar esa información a las plataformas de seguridad de terminales.
Un área en la que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático sin duda pueden proporcionar un componente importante para la ciberseguridad es la inteligencia de ciberamenazas. Se puede aplicar para monitorear y detectar anomalías en la red e identificar nuevas amenazas de hackers desconocidos. También se puede utilizar para correlacionar datos almacenados y comprender mejor la naturaleza de los ataques y evaluar las vulnerabilidades y los riesgos de la red.
Redes automatizadas y adaptables
La automatización permite escanear el horizonte y monitorear redes que pueden informar sobre desviaciones y anomalías en tiempo real. Permite la actualización automática de las capas del marco de defensa (red, carga útil, endpoint, firewalls y antivirus) y análisis de diagnóstico y forense para la ciberseguridad. Tanto la IA como el aprendizaje automatizado pueden ser componentes centrales y admitir aplicaciones de redes automatizadas y adaptables.
Una de las áreas en las que AI y ML pueden trabajar juntas es la automatización de procesos robóticos (RPA), una capacidad que permite la integración automatizada con cualquier aplicación de TI o sitio web para realizar trabajos complejos basados en reglas (como procesos administrativos o transacciones). Además, la inteligencia artificial y el aprendizaje automatizado pueden facilitar los productos de respuesta y automatización de orquestación de seguridad (SOAR) integrando procesos de orquestación, automatización, gestión de incidentes y colaboración, visualización e informes en una única interfaz. SOAR también puede proporcionar al personal del centro de operaciones de seguridad (SoC) una forma más rápida y precisa de procesar grandes volúmenes de datos producidos por los sistemas de ciberseguridad y ayudar a identificar y remediar ataques que pueden ser inminentes o en curso.
Supercomputación
Las supercomputadoras se diferencian de las computadoras centrales por su vasta capacidad de almacenamiento de datos y sus amplios poderes computacionales. Las supercomputadoras son los motores de la automatización del futuro. En ciberseguridad, la supercomputación es prometedora. Este tipo de capacidad se demostró en una conferencia patrocinada por DARPA, supercomputadoras sin humanos, fueron expuestas a errores que las computadoras pudieron detectar y reparar rápidamente las amenazas.
La falibilidad del factor humano ha sido una vulnerabilidad enorme de la ciberseguridad y es probable que lo sea más a medida que nos sumerjamos más en la interconectividad digital (es decir, el trabajo remoto de las ciudades inteligentes de Internet de las Cosas) asociada con las realidades de una mayor superficie de ciberataques.
La ciberseguridad inteligente tiene un papel prometedor e importante que desempeñar en la identificación, el filtrado, la neutralización y la reparación de las amenazas cibernéticas. Al aprovechar las herramientas empresariales en evolución, como el aprendizaje automático de inteligencia artificial, las redes automatizadas y adaptativas y la supercomputación, las empresas podrán enfrentar los desafíos futuros con mayor facilidad.
La seguridad va primero, y la ciberseguridad también.