4 buenas prácticas para un desarrollo seguro de software: ¿Por qué es importante?
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La superficie de exposición a los ciberdelincuentes es cada vez mayor, en la medida en que más procesos son digitalizados y automatizados. Por ello, es imprescindible que las empresas incluyan la seguridad en cada paso del desarrollo de sus procesos y sistemas.
A continuación, te explicamos qué es el desarrollo seguro de software, y te mostraremos las mejores prácticas para lograrlo. ¡Comencemos!
¿Qué es el desarrollo seguro de software?
El desarrollo seguro de software consiste en aplicar buenas prácticas de seguridad a lo largo del ciclo de vida de desarrollo de software, con la finalidad de prevenir posibles vulnerabilidades y disminuir la probabilidad de ser víctimas de ciberataques.
Para que el desarrollo de software y aplicaciones sea seguro, lo ideal es que el equipo desarrollador piense por defecto en posibles incidentes de seguridad, y en los controles de seguridad necesarios para evitarlas, desde el inicio del proceso de desarrollo. De esta manera, pueden identificarse puntos vulnerables y reforzarlos antes de que el software esté listo para ser usado.
Un ejemplo de esto puede ser la aplicación de un control de acceso robusto a una aplicación web, el cual tiene como finalidad negarle el acceso a cualquier usuario que no haya pasado por un proceso de autenticación o identificación dentro de la aplicación. Si este control de acceso es ideado desde el inicio del proceso de desarrollo, será más sencillo de implementar que si se añade al final del proceso.
¿Cómo es el ciclo de vida del software?
El ciclo de vida de desarrollo de software o SDLC (siglas del inglés Software Development LifeCycle) es un marco que define los procesos utilizados por una empresa para crear un nuevo software o aplicación.
Sus fases abarcan todo el proceso, desde la concepción de la idea del software y la planificación para su creación hasta que este es lanzado al mercado, incluyendo el mantenimiento y las actualizaciones del mismo. Aunque los nombres de sus fases pueden variar, en general el SDLC se describen seis fases:
- Planificación: se recopilan los requisitos de expertos, directivos y clientes para crear un documento con las especificaciones del software y poder realizar análisis de costos, estimación de recursos y beneficios, así como la asignación de roles.
- Diseño: se analizan las especificaciones y se decide cuál es la mejor forma de crear e integrarlo a la infraestructura de tecnología de la información (TI) existente en la empresa.
- Implementación: se codifica el software bajo los lineamientos ya establecidos.
- Pruebas: consiste en realizar un análisis de calidad automático y manual para verificar que el software cumple con los requisitos y que no tiene fallos de seguridad. Muchos equipos realizan las pruebas en simultáneo a la implementación.
- Despliegue: consiste en llevar la última copia recopilada del software al entorno de producción, donde será accesible al cliente como un paquete que incluye la configuración de entorno e instalación.
- Mantenimiento: después de que el software ha sido completado, deben resolverse los problemas del cliente, supervisar el rendimiento y la experiencia del usuario, y mejorar la ciberseguridad de forma continua.
Importancia de utilizar técnicas de desarrollo seguro
El ciclo de vida de desarrollo de software tradicional era un proceso llevado a cabo mediante DevOps (Development & Operations o desarrollo y operaciones) y estaba completamente separado de las pruebas de seguridad. Por esto, el equipo de desarrollo solo detectaba fallas de ciberseguridad al final del proceso de desarrollo, y muchas vulnerabilidades permanecían ocultas hasta mucho tiempo después.
Los problemas de seguridad que se pasan por alto en las etapas tempranas del ciclo de vida son heredadas por las fases posteriores, lo que facilita que se abran brechas de seguridad dentro del código fuente y que deban invertirse recursos adicionales en solucionarlas.
Actualmente, la mayoría de los equipos de desarrollo reconocen la importancia de incluir la seguridad dentro del SDLC, por lo que se aplican prácticas DevSecOps (Development, Security & Operations o desarrollo, seguridad y operaciones), que incluyen la seguridad en cada paso del SDLC como una responsabilidad compartida por todo el equipo.
Adicionalmente, la detección temprana de fallos de seguridad reduce los riesgos empresariales, especialmente los relacionados con la seguridad de la información; y reduce los costos que implica la resolución de una brecha de ciberseguridad.
Principales amenazas a la seguridad del software
Cuando no se cumple con los requisitos de seguridad para el desarrollo de software, este es vulnerable a distintos tipos de amenazas cibernéticas. Especialmente aquellas que buscan introducir una vulnerabilidad en el código que pueda ser explotada posteriormente, o aquellas que buscan interrumpir un servicio en línea.
Las principales amenazas que se enfrentan al desarrollar código son:
Inyección SQL
Los ataques de inyección SQL consisten en la inserción de un fragmento de código hecho por un tercero malintencionado dentro del código fuente del software en desarrollo. Este código intruso usualmente le otorga al ciberdelincuente acceso a bases de datos con información confidencial de la víctima o sus clientes.
Cross Site Scripting (XSS)
Este tipo de ataque consiste en inyectar scripts dentro de un sitio web utilizando lenguajes de codificación como HTML, para que se ejecute en el navegador del cliente. Puede tener múltiples propósitos, como redirigir al usuario a páginas web maliciosas, robar información o espiar sus actividades en línea.
Ataques DDoS
Los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) tienen por objetivo enviar una cantidad masiva de solicitudes a un servidor o página web, de manera que le sea imposible atenderlos todos en simultáneo y quede temporalmente fuera de servicio. Usualmente, esto se logra creando previamente una botnet.
7 modelos de SDLC seguro
Existen múltiples modelos o metodologías que funcionan como guías para que los desarrolladores mantengan la ciberseguridad como aspecto central de cada fase del SDLC, facilitando la integración de la seguridad en cada proceso. Las 7 más destacadas son:
CLASP
El Comprehensive Lightweight Application Security Process o CLASP (que se traduce a Proceso de Seguridad en Aplicación Completo y Ligero) es un proyecto del OWASP (Open Web Application Security Project) en el que se establecen buenas prácticas, basadas en roles y guiadas por actividades, para incluir la seguridad dentro del ciclo de vida del software de forma estructurada, medible y repetible.
Las buenas prácticas del CLASP abarcan la totalidad del SDLC y puede adaptarse a cualquier empresa o proceso de desarrollo, bien sea que se está tratando de actualizar software preexistente o que se está creando software nuevo. Estas prácticas son:
SSDF
El Secure Software Development Framework o SSDF (Marco de Trabajo de Desarrollo de Software Seguro) es una iniciativa del NIST (National Institute of Standards and Technology de Estados Unidos) que contiene recomendaciones y prácticas fundamentales para crear software seguro, disminuir el impacto potencial de los ciberataques e identificar la causa de las vulnerabilidades para solucionarla con rapidez y evitar recurrencias.
Adicionalmente, este marco plantea un lenguaje unificado para optimizar la comunicación entre desarrolladores y clientes y, con ello, mejorar el manejo de las fases del ciclo de vida.
S-SDLC
El Secure Software Development Life Cycle o S-SDLC (Ciclo de Vida de Desarrollo de Software Seguro) es un marco de trabajo que engloba las actividades que debe seguir una empresa para asegurar que desarrollan software de forma segura.
Su objetivo es identificar y eliminar posibles vulnerabilidades durante el proceso de desarrollo de software para obtener un producto final lo más seguro posible. Esto incluye la práctica de actividades como el modelado de amenazas, pruebas de seguridad y revisiones de seguridad.
Microsoft SDL
El Security Development Lifecycle (Ciclo de Vida de Desarrollo de Seguridad) o SDL de Microsoft es un compendio de prácticas que introducen la seguridad y privacidad en cada fase del proceso de desarrollo de software. Su objetivo es ayudar a los desarrolladores a cumplir con requerimientos de ciberseguridad y reducir los costos del proceso de desarrollo.
Son las mismas prácticas que utiliza Microsoft para crear sus productos y servicios, e incluye recomendaciones para optimizar la seguridad en la nube, en dispositivos de Internet de las cosas (Internet of Things o IoT) e inteligencia artificial.
BSIMM
El Building Security In Maturity Model o BSIMM (Modelo de Construcción de Seguridad en Madurez) es un modelo descriptivo que ofrece una serie de actividades básicas como guía para evaluar iniciativas de seguridad de software. De forma similar al SSDF del NIST, provee un vocabulario común para optimizar la comunicación entre las partes del proceso de desarrollo.
Este marco de trabajo categoriza sus prácticas bajo cuatro dominios: gobernanza, inteligencia, puntos de contacto SSDL y despliegue.
OpenSAMM
El Software Assurance Maturity Model o SAMM (Modelo de Madurez para el Aseguramiento del Software) es un marco de trabajo abierto (de allí el «Open» de su nombre) que ayuda a las empresas a formular e implementar estrategias que le permitan crear software seguro que se ajuste a sus necesidades específicas. Fue creado de manera que pueda adaptarse a pequeñas, medianas y grandes empresas.
Los recursos del OpenSAMM permiten evaluar las prácticas preexistentes de la organización, construir un programa balanceado de seguridad de aplicaciones, demostrar y medir las actividades relacionadas con esta seguridad.
OSSA
El Oracle Software Security Assurance u OSSA (Garantía de Seguridad del Software) es la metodología de Oracle para incluir la seguridad en el diseño, las pruebas y el mantenimiento de sus productos. Este proceso de desarrollo seguro obliga a los creadores de software a seguir estrictas normas de seguridad y realizar pruebas exhaustivas para garantizar su nivel de seguridad.
Entre sus principales beneficios destacan la resolución de vulnerabilidades según su severidad y la disminución de los costos administrativos durante el proceso.
4 buenas prácticas para el desarrollo seguro de software
Aunque el desarrollo de software sea responsabilidad de un equipo en particular dentro de cada empresa, es importante que se creen políticas y se establezcan buenas prácticas que puedan ser adoptadas por todo el personal para reducir el impacto de los ciberataques.
A continuación, te explicamos las 4 mejores prácticas de codificación segura para tu empresa:
Capacita al personal
Es esencial que todo el personal involucrado en la codificación, así como los directivos de la empresa, comprendan las prácticas de desarrollo seguro y los marcos de seguridad disponibles, y que los tengan en cuenta en cada fase del ciclo de vida del software.
Una de las maneras de implementar programas de educación es mediante el uso de recursos externos a la organización. En Delta Protect, creamos Apolo, que te permite automatizar el proceso de capacitación y evaluación de todo el personal involucrado en la creación de software. Apolo es, además, una herramienta que detecta y corrige vulnerabilidades 20 veces más rápido que otros métodos, y que te puede ayudar a optimizar el cumplimiento normativo de tu empresa.
Usa herramientas de escaneo de código
Tu empresa debe ser capaz de identificar vulnerabilidades en el código existente. Para ello, es de suma utilidad realizar pruebas de penetración de manos de expertos, o utilizar herramientas de análisis de código.
Uno de los complementos de Apolo es nuestro análisis estático de código, un servicio que te ayuda a detectar errores antes de que el programa se ejecute, ayudando a prevenir fallos de seguridad y de rendimiento. Este puede ser integrado en el ciclo de vida del desarrollo de software para reducir el tiempo de corrección de errores y los costos de desarrollo.
Revisa los protocolos actuales
No basta con revisar el código existente. También es imprescindible que se revisen los protocolos y políticas de ciberseguridad vigentes en la organización para determinar su efectividad. Esto permitirá identificar áreas de debilidad y reforzarlas para evitar o mitigar los ciberataques.
Asesórate con expertos
Lograr un óptimo manejo de la ciberseguridad puede ser un reto, especialmente para pymes y startups. Por eso, es recomendable asesorarse con expertos en la materia que puedan ayudar a la empresa a orientar sus metas y priorizar sus objetivos de seguridad.
Otro de los complementos de Apolo dentro de Delta Protect es CISO as a service, que te permite tener un equipo de expertos en ciberseguridad orientando el desarrollo seguro de software dentro de tu empresa.
En Delta Protect te ayudamos a optimizar el cumplimiento y cubrir las necesidades de seguridad cibernética de tu empresa. Agenda una demo de Apolo con nosotros y da el primer paso para desarrollar códigos seguros.